sábado, 25 de febrero de 2012

Rara, por poner un nombre.

Arañarte el pelo. Colgar fotos en unas paredes blancas. Volar con la mente mientras los demás no se percatan. Creer que se puede ir más lejos aún cuando termina el camino.  Leer el final de los libros para saber si te van a gustar. Colgar fotos que inspiran delante del escritorio sobre una cartulina amarilla donde se puede leer en grande “tiempo y lasai”. Coger libros del instituto y ver que tenías bromas apuntadas con tus amigas. Leer una lista de cosas que hacer que escribiste hace un año y comprobar que no has cumplido ninguna. Meter en una botella de cristal lapilli y mirarla con orgullo. Encontrarte billetes de autobús en tus bolsos. Comprarte medias cada vez que pasas por calzedonia. El olor de natura. Los pintauñas de colores en la estantería que te recuerdan que no debes morderte las uñas. El té de mil sabores. Sentir pena infinita en un McDonald. Las dedicatorias en los libros que te regala mamá. Una cerveza con alguien a quien quieres enormemente y nunca se lo dices. La pasión por los vasos de chupitos. Una caja que te regalaron con mucho cariño y dónde ahora guardas objetos inservibles. Tener fotos tendidas con pinzas encima de tu cama. Mirar por la ventana e imaginarte salir volando muy lejos. Odiar y amar lugares. Las cremas de manos. Soñar y sonreír tirada en la cama. Pensar cómo sería tu vida si hubieras tomado otra decisión. Los helados de donuts. Tu pelo y tu olor en una misma imagen en la cabeza cuando pienso en ti. Tu camiseta verde. Llorar por un reloj. Acordarme de ti y sentir pena en ese infinito que se llama corazón. Quitar las piedras que te lanzan sobre tus ilusiones y tus planes. Llorar en la cama recordando. Mirar al cielo y querer salir adelante solo por las cosas que no debes perderte. La música rara. Leer poemas del 15M. Pensar que el trato que se le da a la TO en Salamanca es pésimo. Mirarte al espejo y verte guay. Recordarte en un internado los 6 años más especiales de tu vida y sentirte feliz.

Pequeñas manías que no sé como sobrevalorar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario